domingo, 1 de noviembre de 2009

Para ti, por cogerme la mano

“No quiso mirar atrás, pero con la determinación propia de los niños se juró a sí mismo volver…
Volver para reír de nuevo, para forjar junto con aquellos a quien denominaba, y no erróneamente amigos, nuevas miradas complicidad.
Esa sería su meta.
Se imaginaba en su regreso transformado casi por arte de magia en una nueva persona, que conservase casi por completo todas sus aptitudes y actitudes positivas, pero lleno de determinación y entusiasmo.
Anhelaba volver a sentir ganas de aprender, deseaba mas que nunca, sacar del pozo de sus recuerdos aquel hormigueo que surge ante los retos intelectuales y la posibilidad de reconocimiento.
Quiso querer demostrarse a sí mismo que podía comerse el mundo aun cuando ese mismo mundo se empeñase en volverlo todo del revés.

¿Qué es un año ante la posibilidad de ser todo lo que has soñado el resto de tu vida?”

Yo te lo diré Willy, no es nada.
Tienes miles de cosas por hacer, miles de sueños por cumplir y un millón de sonrisas que arrancarme.
31.556.926 segundos que no son en ningún caso ni un tercio del tiempo que tengo pensado pasar contigo.
Recuerda que la vida no siempre es sabia, a veces es traicionera y envidiosa, juega a ponernos trabas para ver cuán lejos pueden llegar los seres creados por el universo.
Se que podrás abrazar un día esa realidad que tan poco nos gusta, porque será un realidad creada por y para ti. Para que puedas brillar con el sol cuando despiertes.
Prometo que mientras la forjas estaré presente para poder echarte una mano en el caso de que se tuerza de nuevo el marco de acontecimientos.

Ahora dime tú, amigo ¿quién me dirá bajito que no se puede estar triste eternamente?
¿Recordaras todas esas noches en vela en la que soñábamos juntos como libros abiertos?
Me gustaba ver el futuro en tus cartas y mirar mis textos a través de tus ojos.
Cualquier huracán interior cesaba después de tomarte la mano, y esperar que me dieses un beso.
Y si me preguntas por la definición de amistad, creo que la frase anterior resultaría una de las mas acertadas.

No mires atrás, Willy, porque yo voy a aprender a mirar hacia delante contigo,
contemos juntos los segundos que quedan…
…uno,
dos…
Cógeme de nuevo la mano.

“Y no miró atrás.
Y creyó firmemente que cuando volviese sabría el valor que tienen 31.556.926 segundos, esos que ahora formaban parte un futuro que siempre promete ser mejor.
Y no miró atrás…”

3 comentarios:

  1. Ya te lo dije al leerla por Tuenti, es una entrada bonita por que expresa lo que sientes.

    XxX

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  2. Precioso.

    Un año es realmente muy poco y una amistad tan grande sobrevive con creces a eso.
    Te lo dice alguien que lleva cuatro años alejada de la persona en la que más confia y nada cambia, él seguirá ahí para ti.

    Besos

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