martes, 30 de junio de 2009

Cadenas

Lenta es la melodía y pesado el despertar.
Dulce el recuerdo de lo amargo de mis labios.
Descansa entre cajones olvidados un montón de retórica desacostumbrada que
Inventa recuerdos de un pasado no vivido.
Ilumíname con tu condescendencia de flores marchitas, que a saber por dónde me van a salir los tiros en la hora en que te marches
Y a saber por donde salgo yo cuando sepa que te quedas.
Puestos ya a conocer no estaría de más que me introduzcas entre los retazos de tus sueños.
Átame, amordázame e inmovilízame, no dejes que grite, pero sobre todo no dejes que huya…
… Que una cadena sujeta muy poco si no hay nada al otro lado que la sostenga.

lunes, 29 de junio de 2009

In Crescendo

ADVERTENCIA:
Crecer nos vuelve escépticos.
Abstenganse aquellos que:
- Crean en palabras ajenas.
- Confien en el prójimo.
- Se enamoren.
- Beban con frecuencia.
- Estén empadronados en el mundo de Yupi.
- Crean en princesas o príncipes azules.
- Tengan talento artístico.
Atentamente, un proyecto de adulto

No quiero pensar si no es con palabras

Por mas vueltas que le doy todo sigue cabeza abajo...
tierna visión la que difumina el presente dándole un caríz inesperado.
El ciego que ve.
El incrédulo iluminado.
Me presigue una estrella que dice estar de paso.

domingo, 28 de junio de 2009

Cabeza Abajo

Justo cuando te gusta ser quien eres, cuando tus promesas son tan firmes como escuetas, y nunca has tenido tan claro qué sobra y qué falta en tu vida, el mundo decide girar sin tu permiso y sorprenderte con creces...
...para bien o para mal.
Jamás quisiste perder tu autonomía. Nadie, nunca hizo que tus pies se levantasen un palmo del suelo o te hizo desviar unos metros del camino,
y entonces ocurre.

Pasan de ser frutos literarios de mentes ocurrentes a narrador en primera persona.
Ya no es una metáfora que se refleja en el río de tu realidad.
Todo lo que antes era inamovible se torna ahora secundario, y acabas haciendo eso que jamas hiciste.
Eso que veías en pelis ñoñas los domingos por la tarde.
Comienzan las noches en vela.
Descubres una nueva sonrisa, que por lo visto tiene vida propia, porque nunca recuerdas como llegó hasta tu boca, y decides guardarla sólo para ti.
Escuchas canciones sinsentido... y se lo encuentras.

Pero mas allá de los senderos de la imaginación...surgen convulsiones internas, las mariposas que anidan bajo tu ombligo deciden contorsionarse cada vez mas rápido, oprimiendo, dañando el centro de tu alma hasta el punto de bloquear sensaciones exteriores mucho mas placenteras.
Y a pesar de las lágrimas en vano , te das cuenta de que ha merecido la pena.
No se permiten dudas. No sobre eso.

viernes, 26 de junio de 2009

Batiburrillo emocional o De lo nunca te dije

Y a pesar de todo contextualizo, busco entre los rayos de sol un resquicio de anomalías que tuerzan el marco de acontecimientos.
Una carta embotellada, ¿te arriesgarías a introducir ese pedacito de ti y lanzarlo al mar?
Sometiéndolo al frio y a la sal, que desgarraran y teñirán de gris el color de su sonrisa de vidrio.
¿Merecerá la pena a pesar de que no llegue a su destino?
Y es el lento bagaje lo que me asusta, esa soledad intrínseca, el no llegar nunca a buen puerto, encerrada entre cristales que se resquebrajan lentamente,
Emociones a flor de piel se ciñen a las comisuras de mis labios, que no se atreven a pronunciar su nombre por miedo a que acabe siendo solo un sonido.
Y es que todo me afecta y nada me llega, minimizo, maximizo y a saber con qué criterio.

jueves, 25 de junio de 2009

Primera vez

Alguien me comentó que todo lo que escribo debería leerse lo menos, una vez.

La importancia que le doy a la palabra es tal, que a veces tengo la impresión de que con ellas podemos cambiar, aunque solo sea un poquito, el mundo. Pero como todo ser humano, mi altruísmo resta muchísimo de ser puro, encadenaremos una sarta de pensamientos aparentemente inconexos con intención de vomitar nubes grises azules, anaranjadas y por qué no, alguna que otra gota de rocío. Teñiré de azabache los colores de la pantalla, desnudaré el alma de metáforas irreversibles con la pretensión de extener mis alas de cara a una felicidad que si bien nunca llega, promete hacerme sonreír de vez en cuando.