viernes, 26 de junio de 2009

Batiburrillo emocional o De lo nunca te dije

Y a pesar de todo contextualizo, busco entre los rayos de sol un resquicio de anomalías que tuerzan el marco de acontecimientos.
Una carta embotellada, ¿te arriesgarías a introducir ese pedacito de ti y lanzarlo al mar?
Sometiéndolo al frio y a la sal, que desgarraran y teñirán de gris el color de su sonrisa de vidrio.
¿Merecerá la pena a pesar de que no llegue a su destino?
Y es el lento bagaje lo que me asusta, esa soledad intrínseca, el no llegar nunca a buen puerto, encerrada entre cristales que se resquebrajan lentamente,
Emociones a flor de piel se ciñen a las comisuras de mis labios, que no se atreven a pronunciar su nombre por miedo a que acabe siendo solo un sonido.
Y es que todo me afecta y nada me llega, minimizo, maximizo y a saber con qué criterio.

1 comentario:

  1. si, me arriesgaria, y con los ojos cerrados ademas, merece la pena darte a conocer aunque no tenga destino, si no, para que estamos en internet? hay cosas de nosotros demasiado buenas como para que se pierdan

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