¿Quien dijo frío?

Aquí empieza a llover de verdad, llueve poco y mal.
Me empieza a calar el frio que van dejando los pocos años que tengo.
Cuando hace este tipo de frio, quiero empañar de vapor caliente las comisuras de mis labios, hacer rotar el hilo de la monotonía hasta encontrar un punto de apoyo que, sin dejar de ser mio, espabile mis músculos entumecidos.
Imaginar una idea exacta de lo quiero y proyectarlo.
Quiero visualizarme con todo el contexto mientras dejo de morderme las uñas.
Si tengo ante mi trescientas opciones la ley de Murphy hará que elija la menos adecuada.
Resulta que antes de cruzar la linea de mi horizonte solo sé que no se nada, que nací sabiendolo todo y que un montón de litros cerveza hicieron que olvidara el resto.
Olvidé, solo por un momento, que de lo poco que tengo claro...Te quiero.
Aceptando todas las implicaciones negativas y positivas que eso conlleve.
Te quiero porque quiero quererte.
Así de sencillo.
No porque sea fácil o entramado.
Tampoco porque tengas un millón trocitos de espejos en la sonrisa.
Es porque Soy lo que soy.
Y me gusta lo que soy cuando estoy contigo.


¿Quien dijo frío?