miércoles, 9 de junio de 2010

Hoy

Desandar lo andado con zapatos nuevos.
Botas excéntricas destruyendo banalidades agrestres
que alguna vez apreciaste.
Desechada para siempre,
entre desperdicios nauseabundos,
la crisálida quebrada por exceso de polución
y lluvia pérfida del pérfido septiembre.
Decadencia de rasgar metálico y chirriante
que guarda con celo el candor de lo conocido
te irás con el deshielo de un Abril abotargado.
Sucio el barro, desbordado,
por la crecida de lo incierto.
Roto el pasado embalsamado en aceites
para ungir pacientes agonizantes.

Camino despacio pisando con rudeza los cristales rotos.

¡Atrás!
Bien atrás lo que fué.
Ya para siempre me anclo en el instante.
Cancerbero de sonrisas,
Guardián de mi vanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario