lunes, 21 de junio de 2010

Hedonismo ante mi ontología

Curiosa esa manía tan humana de mirar y no ver, de controlar aquello que nos ronda, ese tirar de hilos anclados en manos y bocas ajenas, Pies descentrados por rodillas que no son rodillas, movídas por la fatalidad de mi sonrisa.
Un paso aquí, una palabra allá y todo listo para que explote el globo terráqueo y se nos llene de chicle la cara.
Veo, la marca inexpugnable de chicle en todo lo que toco, pegajoso caramelo, sin ser caramelo, sin ser verbo y en calidad de omisión me rindo ante el placer de ser.
Hedonismo ante mi ontología.
Cuadrante simplista de cesped que no deja a entrever más que lo que quiera la una intuición inventada por la casualidad y dado que mi mundo nunca será Nueva York hasta que mis conteporáneos coticen en bolsa no miro más lejos, por ahora, que mi pompa de chicle y mi cuadrante de cesped en el que te incluyo y te excluyo a ratos, en calidad de insecto o árbol sombrio que en no buena sombra me cobija.
En tanto que tiro de los hilos necesarios para no perder la cabeza, para jugar a ser dios con las moscas de mi casa, con hueco del sofá y hasta con metafísica de tres el cuarto.
Decido que quiero que el sol me dé de bruces en la cara y abro la persiana y salgo a la calle,salgo a la calle...

No hay comentarios:

Publicar un comentario