viernes, 8 de enero de 2010

Mienteme

Desprecio la verdad porque en ella, no hay nada que me resulte divertido.
Todas las verdades tienen algo oculto y horrible en su sentido ontológico
si en la mayoría de ocasiones prefiero mentir -con el exceso de imaginación que eso conlleva- a ser sincera, ha de ser sin duda porque la verdad ante todo ofende.
¿y a quien le gusta ser ofendido?

De la mano de la certidumbre se transforma la luna,magistralmente,de espejo de plata un desagradable y nada meritorio trozo de roca, minada cráteres y protuverancias.

La verdad tiene el don, incluso, de metamorfosear la realidad intrinseca al individualismo humano. Ninguna verdad es absoluta y sin embargo... si que existen mentiras absolutas.
Sin ninguna duda, toda mentira puede ser verdad segun el ojo con el que se mira y
si bien, no suelo tener motivos tangibles para decir la verdad, siempre soy capaz de encontrar millones de, por decirlo de algún modo, excusas para mentir.

Las mentiras esconden un lado ingenuo con motivo de la conservación propia y ajena.
A la certeza le importa un carajo que seas feliz o que el cornudo de tu novio se contente con pensar que pasaste la noche con el mas enfermo de tus tios.

Porque la verdad está sobrevalorada y la mentira puede llevarnos al extásis.

Por favor. Mientanme.

3 comentarios:

  1. Yo, siento serte sincera, sólo puedo decir que adoro tus entradas. ^^
    Y tienes mucha razón, el problema es lo que te hace sentir decir esas mentiras, a mí no demasiado bien. Será que siempre me ha gustado ser clara, decir las cosas de frente.

    A veces decir la verdad es mucho más arriesgado, más difícil, temerario, estúpido. Pero, la mayoría de las ocasiones, suele ser lo correcto.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Las personas preferimos omitir verdades. Creemos que de esa forma no estamos mintiendo.

    ResponderEliminar
  3. Ideal no, lo siguiente en la escala de valoraciones

    ResponderEliminar