domingo, 30 de mayo de 2010

Divina Comedia

Será que había una vez un circo.
Y que me enmarañé entre los hilos de los títeres que alguna vez creí manejar.
Serán las ganas de ganar las apuestas apostando por el mejor postor.
Será que te conocía sin conocerte y que te imaginé sin acertar.
Mi credo, loco huracan de pasiones frígidas, no tenía ni idea de comedias divinas,
de versos en italiano o de besos por terminar.
Hasta que me apagaste la voz una noche de Mayo y supe por qué llevaba semanas escuchando tu nombre golpeando mis cimientos y reberbenando en mis oídos como reminiscencia rota por el fracaso de tu narcisimo.
Que lucrecía leía tu obra abrazandote de manera casi compulsiva para arrojarte lejos de todo, tan lejos como la astrología, o tu nombre - singnificando sin significarte- repetido día trás día por influencias del azar.
Se soñaba Beatrice cuando nadie la miraba,cuando soñarse tuya no significaba nada salvo un poeta de tres al cuarto. Nunca la curiosidad te señalaría con el dedo acusador de un recuerdo del futuro.
Has condenado al infierno a mis personajes y a mí a la incertiumbre.
Suerte la mía.
Será que no sé como hacer para cambiarnos el pelo, para cambiarnos la piel, para enredarme en tus manos...

1 comentario:

  1. "Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada: la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría, Y el primer Amor. Antes de mí, no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!"

    Te avisaron :D

    ResponderEliminar