miércoles, 28 de marzo de 2012

A través de tí

“Y dirás con razón, corazón, que qué pintas tú en todo esto, que poco tienes que ver con esta vida marcada por encuentros imposibles, vacía de despedidas y sellada con los Porqués y los Cuándos cuando estos, son solo aquello de las flores pasadas de primaveras.”

Ci vediamo, piccolo.
Y gracias por venir, lo lento de la sonrisa, y por la obviedad de tu nombre, que se me aparece reflejado con melancólico tono acusador y me cuenta, despacio y al oído, que un poco más lejos de mi frontera aún quedan cosas por sentir.
Gracias por no estar aquí cuando me vaya, una suerte que te marches y en tu marcha, no sea yo la que se manche con lo que hubiese podido ser si yo no estuviese pasada de rosca y corta de desilusión.
Y es quizás cuando me miras que ves sin saber , ese juego de mis luces y mis sombras salpicados del color de tus cosquillas y lo ebrio del vino mientras se prevé algo especial.
Entonces sonríes y no sé como lo has hecho, con otro idioma, mis mil barreras y mis sueños de despedidas, pero sin embargo, aunque mis labios sepan a alcohol y a aire viciado por la realidad, me ahogo en tu transparencia y de una vez por todas casi sin querer me veo a través de tí.
Y ya no es que me encante siendo una encantadora de serpientes, ni filósofa de pacotilla, ni el perro verde de una manada de ovejas negras. Nada sabías tú de todo aquello, pero luego yo, reflejada en el brillo de tus ojos (Plus bleu que le bleu de tes yeux) espontánea y tan a veces callada, con tu sonrisa en la mía, porque no solo me has visto sin decirte nada sino que además, me has enseñado, lo que se puede llegar a ver.

Ci vediamo, piccolo.

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